La decisión de comprar o rentar una vivienda es una de las más importantes que una persona puede tomar en su vida, ya que hay varios factores que debe de tomar a consideración, dado que ambas opciones tienen sus pros y contras.
Como primer paso puede ser importante que antes de analizar las posibilidades y ofertas del mercado inmobiliario, se consideren las necesidades, el estilo de vida, la situación financiera y los planes a futuro. Tomar en cuenta estos puntos podrá ayudarte a hacer la mejor elección para tu patrimonio.
La realidad de comprar o rentar
Al comprar una propiedad, hay que tomar en cuenta que se trata de una inversión importante, sobre todo en un inicio por el enganche, los costos de cierre, la escrituración y más; además será un proyecto a largo plazo, especialmente si lo haces a través de un crédito hipotecario, el cual dependiendo de tu capacidad financiera tendrá una duración de entre 5 y 20 años. Sin embargo, el tener tu propia casa o departamento, te dará seguridad al tener un lugar estable, donde no habrá que preocuparse por renovaciones de contrato, aumentos de renta u otros inconvenientes que estén fuera de tu jurisdicción, podrás hacer las modificaciones y mejoras que quieras, sin tener que solicitar permisos o regresarla a su estado inicial. Será más cómodo para ti y tu familia.
El rentar puede ser una opción más conveniente si no buscas establecerte aún en un sitio en específico, si piensas mudarte en el futuro o no tienes la estabilidad financiera para comprometerte con un crédito o deuda a largo plazo, puede variar dependiendo de los requisitos del dueño, pero la inversión inicial no es mucha comparada con la compra, sin embargo, esta inversión no la recuperarás y, por lo tanto, no se volverá un activo propio para ti, podrás tener restricciones y no será seguro permanecer por un tiempo indeterminado. La renta se establece como un costo fijo al inicio, que te permitirá mantener un buen control de tus presupuestos, y en caso de requerirlo, el mantenimiento no correrá por tu cuenta, no obstante, puede que, a futuro, al renovar contrato, haya un incremento de la renta.
Sin duda, se trata de una decisión de vida, en la que hay que contemplar todos los panoramas, pero sobre todo qué es lo que quieres para tu futuro.