La activa participación de las mujeres en el sector inmobiliario se ha visto reflejado a la hora de adquirir una vivienda, hay una tendencia en el perfil de las féminas que deciden iniciar con el proceso de compra de una casa o departamento.
Más de 2 mil mujeres mexicanas que tienen planes de comprar una vivienda este año reveló que en 59% de los casos el pago de su vivienda será financiado por ellas y su pareja; 21% solo por el hombre de la casa; 19% de ellas se hará cargo del pago total; en tanto que a 1% se las financiará un familiar.
Estas cifras son interesantes dado que, en 2018, la misma consulta arrojó lo siguiente: en 58% de los casos el pago de la vivienda se haría en conjunto; 20% solo pagaría el hombre de la casa; y 18% de mujeres se haría cargo del pago total del inmueble; mientras que el porcentaje de mujeres financiadas por un familiar sería de 3%.
De las 2 mil mujeres encuestadas, 65% rentan su vivienda, 25% viven en un inmueble propiedad de su familia o de sus suegros, 10% tienen casa propia, pero desean un inmueble más grande, y 5% viven en una casa prestada.
Dentro de las razones que motivan a las mujeres mexicanas a comprar una vivienda destacan: el deseo de tener una casa propia y formar un patrimonio (45%); el interés de comprar un inmueble como inversión (35%); la aspiración de vivir en un espacio más grande para mayor comodidad de su familia (20%).
Entre las mejoras de calidad de vida que buscan las mujeres que compran una vivienda, se cuentan tres aspectos básicos que debe incluir la propiedad, como la seguridad, un buen tamaño y que tengan vías de acceso para desplazarse al trabajo, escuela y supermercados.
Finalmente, es importante señalar que, en 72% de los casos, es la pareja unida la que toma la decisión final acerca de la elección de una vivienda; 20% lo hace solamente la mujer y 8% de las veces es decisión solo del hombre.
En 2015, de acuerdo con la Encuesta Intercensal del Inegi, se contabilizaron casi 22 millones de viviendas particulares habitadas propias, esto es, viviendas donde reside el dueño legal. De ese número, 91% correspondieron a viviendas en las que hay un solo dueño. Por sexo, la mayor proporción de dueños de las viviendas particulares fueron hombres (56%) y únicamente 35%, mujeres. La brecha aún es considerable, pero poco a poco las mujeres y las madres de familia toman las riendas en la construcción de su patrimonio.