En el mercado de bienes raíces puedes encontrar una gran variedad de casas en venta, tanto nuevas como usadas, por lo que la elección de la propiedad es muy importante para determinar aspectos como el tamaño de la inversión que tendrás que realizar, desde el pago mismo de la propiedad, así como si la casa necesita algún ajuste o remodelación.
Todos tienen diferentes necesidades que cubrir al comprar una propiedad, así que puedes considerar las siguientes ventajas de una casa nueva y aprovecharlas para tu beneficio.
Beneficios de comprar una casa nueva:
Son más baratas
Los avances en construcción han permitido que las nuevas formas de construir casas, así como los materiales que se utilizan para hacerlo, sean más económicos y de mayor calidad.
Igualmente, la mayoría de las casas antiguas se encuentran ubicadas en zonas muy concurridas en donde el precio por metro cuadrado es más elevado, mientras que quienes compran en construcciones de casas nuevas, tienen más oportunidad de adquirir un buen precio por metro cuadrado y más capacidad de obtener casas más grandes y bien comunicadas.
Inviertes menos en mantenimiento
Una casa nueva no necesita arreglos en las paredes, en la instalación eléctrica, impermeabilizante en el techo, retoque de pintura y otros pequeños ajustes que las casas usadas generalmente presentan. Esto significa que al menos por algunos años, o a menos que decidas hacer algunas remodelaciones, estarás libre de tener que gastar dinero en ajustes a tu hogar.
En propiedades antiguas estos desperfectos se presentan con mayor frecuencia debido al desgaste de los materiales con las que fueron construidas. Una casa nueva está lista para ser habitada y ser funcional al 100%, por lo que, además de dinero, te ahorras tiempo que puedes aprovechar para disfrutar de tu nueva propiedad.
Tienes libertad de decoración
Una casa nueva es como un lienzo en blanco, lo que te da la libertad de elegir cualquier tipo de decoración que te haga sentir bien. Existen muchos estilos de decoración para las habitaciones y todo depende de la planificación que utilices para tus espacios, el tipo de muebles que desees ocupar y los accesorios que quieras colocar alrededor.
Disfrutas de aplicaciones y acabados modernos
Relacionada con la ventaja anterior, si compras una casa nueva puedes olvidar los acabados desgastados, despintados, oxidados o rotos. Tendrás la fortuna de que todo funcionará a la perfección, incluidas tuberías, regaderas, llaves de agua, pisos y cerraduras. Esto no solo es un beneficio personal, sino también para tu bolsillo y tus finanzas, las cuales podrás enfocar en otros asuntos importantes.
Además, es posible que si adquieres la propiedad mientras sigue en construcción puedas elegir algunos de los acabados para que se ajusten a tu gusto y necesidades. Aquí podrás encontrar algunas ideas de decoración.
Tienes mejor accesibilidad a otros puntos de la ciudad
El hecho de no habitar un lugar muy concurrido significa menos automóvil, menos personas y menos tráfico. Lejano no necesariamente significa incomunicado, y debido a que recientemente las personas optan por ubicarse en propiedades más cercanas a las afueras de las ciudades, las oportunidades de empleo y adquisición de servicios crecen también.
Ten en mente que, en estos tiempos, es muy difícil que no puedas encontrar productos o servicios parecidos a los que se encuentran en el centro de las ciudades alrededor de las nuevas construcciones.