Adquirir un terreno como inversión para construir una casa, conlleva varias reflexiones y puntos a considerar para que no malgastes tu dinero.
Como primer paso debes ir a inspeccionar, asegurarse de que haya acceso al alcantarillado y al agua. De lo contrario, que tenga el espacio suficiente para instalar un sistema séptico sin que contamine el agua.
El acceso al vital líquido es importante porque no tendrás que contratar pipas, a largo plazo te ahorras mucho dinero. O si lo prefieres puedes construir una cisterna con captación de agua pluvial.
El sistema de suelo de tu terreno y su accesibilidad también determinan su valor. Considera seriamente la topografía y rutas de transporte disponibles.
La ruta para llegar al terreno debe ser accesible y siempre en mantenimiento. Un terreno inaccesible básicamente carece de valor.
Cotiza también el servicio de energía eléctrica, valora si puedes pagar la instalación a una compañía o utilizar fuentes alternativas como el viento y el sol.
Conocer el tipo de suelo te ayuda a saber si es propenso a inundaciones, si existe alguna normatividad ambiental que te impida realizar modificaciones al mismo.
Verificar el uso de suelo, porque si aún pertenece a un ejido o en calidad de parcela, no podrás construir en él.
Asimismo, revisa el plano catastral, el cual es un mapa dibujado a escala del terreno que muestra el tamaño, la forma y la ubicación de tu propiedad. Los encargados de elaborar los planos catastrales son los departamentos de obras públicas y las organizaciones de planificación urbana.
Antes de comprar, ejerce tu derecho a preguntar si existen restricciones de escritura o usurpaciones en la propiedad. Recurre a los agentes de bienes raíces para que te expliquen al respecto.
Contrata a un inspector vale la pena, Incluso si el vendedor o el agente de bienes raíces se ofrece a realizar una inspección del terreno, también puedes contratar a tu propio inspector.
Te sugerimos investigar el tipo de propiedades que te rodean para conocer a tus posibles vecinos.
Siempre es bueno que le preguntes a los residentes locales si hay recepción telefónica confiable en la zona, cómo es el clima, en qué condiciones se encuentran las carreteras y autopistas cercanas, y si el área está propensa a peligros ambientales específicos.