Examinación de gastos: Realiza un examen a conciencia de cuáles son los gastos que tienes cada mes, posteriormente haz un recorte de aquellos que no son necesarios para sólo quedarte con los gastos esenciales.
Las tarjetas de crédito: Si eres organizado con tus pagos, son una herramienta financiera importante para estos momentos de incertidumbre, puedes utilizarlas de manera responsable para manejar los gastos de los próximos meses (solo aquellos esenciales).
Negociación con el casero: habla con tu casero y negocia una disminución de la renta por X cantidad de meses o la omisión completa de la renta durante ciertos meses; La negociación puede favorecer a ambas partes, ya que, al momento de comenzar con la reactivación económica, se puede “pagar la renta más una fracción de lo que se tenga pausado, cómo si se hicieran pagos sin intereses. Del lado del inquilino se tiene la tranquilidad de todavía estar en el inmueble y de que pueda continuar de manera regular con sus actividades.
Término del contrato: En caso de no llegar a una negociación con el casero y que las cuentas no sean solventes, la opción sería negociar el término del contrato para que no haya una penalización e incluso se pueda hacer la devolución del depósito de garantía para adquirir otro inmueble.
Mudarse a una propiedad de un costo menor en el cual si puedas hacer frente al pago de la renta.