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Tips para elevar el precio de una vivienda

Una vivienda por sí misma aumenta su valor con el paso de los años. Sin embargo, existen factores independientes al valor real del inmueble que intervienen en la plusvalía.

El tamaño, la calidad, la condición y la presencia o ausencia de características clave afectan el valor de tu hogar. En ello, tienen que ver:

Ubicación: De acuerdo con los avalúos comparativos de mercado, entre mayor desarrollo comercial presente la zona, mejor será la plusvalía de la vivienda.

Accesibilidad: Lo ideal es que haya más de dos vías de comunicación que te permitan llegar al inmueble.

Servicios e infraestructura: Se considera la calidad y mantenimiento de los servicios de la zona como pavimentación, drenaje, alcantarillado, alumbrado y transporte público; la eficiencia del suministro del agua, electricidad; el riesgo de la zona ante diversas condiciones ambientales y desastres naturales, como afectaciones por lluvias o movimientos telúricos.

Desarrollo: Las construcciones futuras como centros comerciales o carreteras favorecen el valor de los inmuebles de la zona.

Mantenimiento: Aunque la condición actual del inmueble determina en gran parte su valor, el mantenimiento y las mejoras que se realicen antes de ofrecerlo al público permiten elevar el precio de venta final.

 Pese a que la mayoría de los factores dependen de la zona donde se encuentra el inmueble, como vendedor, deberás concentrarte en realizar las adecuaciones físicas necesarias que te permitan incrementar el valor de tu propiedad, existen ciertas acciones que pueden llevarse a cabo en casa para darle mantenimiento y al mismo tiempo renovarla, modernizarla y aumentar su valor de manera inmediata.

Las mejoras dependen de las necesidades que presenta cada inmueble. No obstante, estas son algunas adecuaciones que deberías valorar.

Renovar baño y cocina: Son los dos puntos críticos a la hora de valorar una vivienda. En este contexto, aunque la actualización completa puede ser un gasto excesivo, cambiar la cortina de la ducha, el espejo, los grifos o la tapa del inodoro, así como sustituir la bañera por una práctica ducha, aportará una mejor imagen y más valor a la tasación final. Respecto a la cocina, se recomienda renovar elementos como el suelo y los azulejos. En ambos casos está muy de moda pintar las baldosas, que da un aspecto más renovado y limpio.

Pisos, ventanas y puertas.

Procura que sean pisos fáciles de limpiar y evita la colocación de baldosas estampadas, pues en su mayoría son impresas y con el uso se despintan. No solo se trata de embellecer la apariencia del inmueble, las puertas y ventanas deben ofrecer un plus como incluir recubrimientos que aíslen el frío y el ruido exterior.

Iluminación: La iluminación influye en el estado de ánimo de los compradores. Entre mayor iluminación tenga una habitación (principalmente luz natural), las personas se sentirán más felices. Si la vivienda no cuenta con amplias ventanas, puedes agregar focos en cada rincón para mantener una iluminación completa. Utiliza focos que asemejen la luz natural y de preferencia que sean led.

Arregla tu patio y jardín

No importa el tamaño del espacio exterior que tengas en casa, incluso en una azotehuela puedes diseñar un pequeño jardín para darle color y vida al patio. Que sea algo pequeño, pero de calidad, con piedras de río o de mármol, con vegetación endémica para que perdure, con detalles en piedra volcánica y algunas flores de temporada, para que constantemente se esté actualizando.

PRESUPUESTO

Antes de iniciar el proceso de remodelación, cotiza con diferentes proveedores el costo de los materiales y la mano de obra, haz una comparación entre el valor potencial de la propiedad con las remodelaciones y el costo de la remodelación. De esa forma, también sabrás si es viable realizar todos los cambios o elegir solo los indispensables.

 

 

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