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Tips para una mudanza organizada

La llegada a un nuevo hogar incluye la tan temida mudanza, tanto por el trabajo que representa el empaque y traslado del mobiliario y objetos, como, por supuesto, el costo. Pero no te estreses, aunque parece una tarea bastante complicada, con un poco de organización y planeación podrás realizarla sin mayores contratiempos.

Tener una mudanza organizada puede ser la diferencia entre vivir un proceso sumamente estresado o tener una experiencia increíble al empezar una nueva etapa en tu nuevo hogar.

Es por ello por lo que te compartimos algunos tips que creemos te serán de utilidad para que comiences con el pie derecho.

  1. Depura antes de la mudanza, no después

Primero que nada, el cambio de residencia es una excelente oportunidad para revisar todo el contenido de tu casa y elegir lo que verdaderamente quieres llevar a tu nuevo domicilio y lo que es mejor deshacerse de una vez por todas. Además, mientras menos objetos tengas para el día de la mudanza, será más fácil. No tiene caso pagar por el envío de artículos que nunca necesitarás, es un gasto innecesario.

NO te lleves lo mismo de punto A a punto B. Cuando llegas a un nuevo hogar es como empezar desde cero; nueva vida, nueva energía, nuevas oportunidades de borrón y cuenta nueva. Y cuando te llevas TODAS las cosas sin DEPURAR es como llevarte el pasado a un nuevo espacio. Té recomiendo apoyarte con letreros que te ayuden a ir depurando en el proceso antes de la mudanza. Recuerda: donación, basura, amigos y familiares y reciclaje.

  1. ¡Prepárate!

Comprueba que puedes usar el ascensor para subir muebles (hay lugares que lo tienen prohibido); estaciona tu coche en la puerta de tu casa, para que el “día D” lo cambies por la camioneta que te hará la mudanza; desconecta la nevera la noche antes.

  1. Kit de supervivencia.

Piensa en el día después o, incluso, en la noche, si no quieres dormir en un colchón sin sábanas y vestida. Ropa de cama, toallas, pijamas y un neceser para el baño son algunas de las cosas que no te pueden faltar. A la mañana siguiente, necesitas empezar con fuerzas, descansada… ¡Y limpia!

  1. Establece colores para cada cuarto con etiquetas

Cuando por fin llegan las cosas a la nueva casa, lo que siempre escucho es a los de la mudanza decir: “¿En dónde le dejo esta caja?” como unas 30 veces. Y tú con el nervio y todo lo que está pasando a tu alrededor sólo dices que te las dejen “donde sea” y ya luego tú ves.

Te propongo que, para ahorrarte el dolor de espalda de la siguiente semana, hagas un sistema de etiquetas de colores para cada cuarto y empaques acorde a esos colores. Es de lo más sencillo ponerles estampitas a las cajas dependiendo de qué cuarto va cada una, y luego ponerle una tarjeta de ese color a cada cuarto, por lo que los de la mudanza solo tendrán que seguir colores y no esperar instrucciones tuyas. ¡Suena bien!, ¿no? No olvides hacer un inventario.

  1. Cambia la ropa colgada sin esfuerzo.

Con una bolsa de plástico grande cubre de abajo para arriba montones de ropa colgada y hazle un nudito en la parte de arriba.

Descuelga los ganchos y así llévatela en el coche a tu nueva casa. Cuando llegues lo único que tienes que hacer es colgarla y quitar la bolsa. ¡Listo! Cambiaste tu ropa colgada en 2 sencillos pasos. Recuerda reutilizar las bolsas de plástico.

  1. Momento “Hacer cajas”

Para tener todo listo, necesitas empezar unas tres semanas antes del día de mudanza. Puedes comenzar por recopilar las cajas. Para seguir viviendo esas semanas con cierta normalidad, empieza a empaquetar todo aquello que no necesitas para tu día a día: libros, ropa. Usa cajas pequeñas y corta un triángulo en los costados para cargarlas más fácil sin lastimarte y  un consejo: Aunque la caja sea grande (o muy grande) no la cargues a tope, porque no podrás moverla.

  1. Desmontar los muebles.

Ante todo, no pierdas ninguna pieza. Mete los tornillos y las piezas pequeñas de cada uno en bolsas de plástico, especificando el mueble del que se trate. Y si la cosa se complica, haz un croquis. Así, será más fácil montarlo de nuevo.

  1. Momento de mudanza.

Aprovecha bien el espacio. Primero carga los muebles más voluminosos, después las cajas más pesadas, de forma que aseguren los muebles, y las más ligeras sobre las otras o el mobiliario. Ve rellenando con las piezas sueltas y asegura con cuerdas, para que no se caiga nada. Un consejo: ponte ropa cómoda y holgada, que te permita libertad de movimientos y no cargues cosas muy pesadas, si no quieres ver sufrir a tu cuerpo. Mejor, más viajes con menos peso.

  1. Casa nueva

Por fin, llegas a tu nuevo hogar, aunque hay tanto bulto que no sabes por dónde empezar. ¡Tranquila! Respira y comienza. Primero, monta los muebles, después, deshaz las cajas, procura ir doblándolas al mismo tiempo para que ocupen menos espacio, y por último, conecta el refrigerador (recuerda que al menos deben pasar 24 horas para este paso).

 

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